MUCHO MAS QUE UN GRUPO DE TEATRO

Escribe: Héctor Cavagliato
Foto: Ivan Torti

Si tuviera que definir en pocas palabras lo que significa desde mi óptica de comunicador de los hechos cotidianos el sentido de QUIJOTADA en el mundo que nos toca en suerte compartir, lo haría de esta manera:
"Es la suma del amor, la soldiaridad, la comprensión, le contención, la integración, el espíritu superador, la interacción del más alto concepto logrado en la mirada valorizante del "otro" para con el "uno", y viceversa, donde nadie pasa inadvertido, nada se estanca, todo se desarrolla y todo se comparte en irrefrenable convivencia".
A poco de andar juntos, he podido comprender el profundo sentido del grupo que gira en torno de la actividad teatral, pero que - por sobre todas las cosas - lo hace en el más profundo significado de la vida. En un mundo de conflictos y desencuentros, de vicios e insatisfacciones, de corrupción y desmanejos, donde priman la maldad, la obsecuencia, la deslealtad, las tinieblas y el desmedido afán de poder, surge con una luz propia de esperanza de que no todo está perdido. Este maravilloso conjunto de jóvenes, niños y adolescentes cobijados en el paraguas del arte, estimulados por el talento creativo que aflora en cada gesto, en cada parte de una obra teatral-musical-operística y con la guía de quienes han plasmado en esta iniciativa un verdadero código de ejemplos dignos, iluminan el amanecer de nuevos tiempos y maravillosos mensajes hacia adentro y hacia afuera.
Cuando tuve el placer de difundir una parte de su gran obra, sentí que hacía algo más que dar una noticia.
Cuando me reconocieron como un "Quijote" más, me colmaron de un honor incomparable: estar más cerca y comprometido de quienes son los hacedores de este milagro. Fue como otorgarme una riqueza que se encuentra sin buscarla, participar de un "banquete" en el que todos disfrutan de lo que hacen y lo que sienten.
Verlos trabajar, ensayar, reunirse informalmente, visitarse en casa del otro, siempre itinerantes, abrigarse en el IPEM 322 de Villa Nueva o levantar a las multitudes en el Verdi de Villa María y en cuanta ocasión les ha tocado actuar, estremece el alma y hace vibrar los corazones de verdad.
La integración a través del arte excede todo lo imaginable. Ha pasado a formar, más que un proyecto educativo, cultural y humanitario, un modelo digno de apoyar y emular.

Nota para la edición de REVISTA LA HOJA del sábado 20/10/07.