domingo, 24 de febrero de 2008

ESE VIEJO MODERNO


Cuando el sosegado hidalgo Alonso Quijano, envuelto ya en su locura y convertido en el caballero andante Don Quijote de la Mancha , decidió salir en busca de aventuras en “ayuda a los flacos y menesterosos” para resucitar, dentro de la edad de hierro, la llamada edad de oro, o dorada, ya se imaginaba el suceso mundial que tendría a través de los tiempos. Aunque no se sabe si el autor de estas aventuras, Miguel de Cervantes Saavedra, siquiera se lo imaginaba o sólo se lo hizo decir a Don Quijote por decir una locura más, lo cierto es que se cumplieron 400 años de la aparición de este fabuloso libro, piedra fundacional de la novela moderna en lengua castellana, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. El profesor Fabián Mossello, Licenciado en Letras Modernas y Magíster en Literatura Latinoamericana, profundiza sobre el tema, respondiendo gentilmente a nuestras preguntas:
-¿Se puede Usted imaginar cómo sería la novela moderna sin la existencia del Quijote?
- Esa es una cuestión muy interesante, sobre todo cuando se analiza los efectos y la influencia del Quijote en todo lo que es la novelística, ya sea en Argentina, Latinoamérica o en literatura europea. Inaugura el tratamiento del personaje loco, pero de la locura como un estado preclaro para mirar el mundo: Alonso Quijada, o Quijano, está loco, pero para mirar el mundo desde otro lugar, y ese otro lugar es la lectura filosófica, antropológica, religiosa, existencial, la relación del hombre con la quimera o la utopía, cosas que permiten su locura. Es un personaje que va más allá de su propia investidura. La locura es un paso hacia algo más, no es sólo una locura de circo, de conventillo o de parodia; es una locura de pretexto para contar las angustias, vicisitudes, ventajas y desventajas del mundo del Renacimiento. Esto en cuanto al tema. Ahora, hay otra cosa clave que inaugura Cervantes, que a influenciado en toda la novelística y es la forma en la que está escrita, en sus recursos. Un recurso clave del Quijote, que después lo va a tomar toda la novelística contemporánea, es introducir al lector y al autor dentro del texto. Por ejemplo, en el tomo 1, el dialogo entre el ventero y unos caballeros que estaban en una venta: mientras el Quijote estaba arriba durmiendo, abajo los personajes sacan de un cajón la ultima versión del Quijote. El texto del Quijote habla del Quijote dentro del Quijote. Se observa al lector, dentro del Quijote.

El Quijote es, sobre todo, una novela de caballería. Está dividida en capítulos. Se cree que en su comienzo el autor la había imaginado como una novela corta, al estilo de “Novelas ejemplares”, dado que el primer tomo fue dividido en cuatro partes. El segundo tomo apareció en 1615, con el título de El Ingenioso Caballero Don Quijote de la Mancha. Ambas fueron un acontecimiento absoluto. También es una novela de antagonismos, en la cual se mezclan distintos tipos de castellanos, dándose aquí una de las principales disparidades: el lenguaje culto y caballeresco de Don Quijote con el popular de su fiel escudero, Sancho Panza.
-El Quijote es un libro que tiene fama de no ser muy simple para leer, culpando por esto el lenguaje arcaico que se utiliza, el cual da la impresión de ser todo lo mismo, pero Cervantes utiliza distintos tipos de castellanos ¿qué nos puede decir al respecto?
- Esto tiene que ver con el punto de vista lingüístico, en donde el Quijote es una verdadera obra de arte, ya que es una de la primeras obras que registra de una manera extensa y completa el mapa lingüístico de la España del Siglo XVII. Así aparece un primer registro que es la lengua culta, que es la del Quijote, que ha leído la literatura culta; cuando él enloquece aparece un segundo registro, que es una lengua del siglo 12 o 13, que es la de la Alta Edad Media, mucho más arcaica; un tercer registro es el de Sancho, que habla con refranes, proverbios, frases hechas, que es el registro popular, de una elementalidad lingüística grande. Entonces la obra se abre en tres sectores lingüísticos, que podemos multiplicar por más cuando hablan los nobles, los infantes, el barbero, el licenciado Carrasco. La obra es un mosaico lingüístico. Es una obra muy compleja de leer.

Mientras que Don Quijote se vuelve loco por tanto leer libros sobre caballerías, Sancho no sabe leer ni escribir, ni siquiera sabe firmar; uno es alto y muy flaco, mientras que el otro es petiso y gordo; uno desparrama valentía, mientras que el otro es un muestrario de cobardías. Pero uno de los antagonismos más interesantes lo encontramos en los puntos de vista que tienen sobre el Quijote dos eximios escritores como lo son José Saramago y Mario Vargas Llosa: mientras que el primero ve en la figura del valiente caballero la entereza moral y valerosa de Ernesto “Che” Guevara, el otro lo ve como precursor del liberalismo.
-¿Qué le parece que intentó buscar Cervantes en la figura del Quijote: que sólo un loco podría intentar cambiar y luchar por un mundo más justo o nos quiso mostrar un prototipo sobre valentía y honestidad?
- Esto es un tema bastante complejo, dado que nosotros somos lectores 400 años después. Saber qué es lo que pensó Cervantes es muy difícil, entonces lo podemos llegar sólo a suponer. Pero, en principio, Cervantes se propuso parodiar el genero caballeresco, que había tenido un desarrollo enorme dentro del renacimiento y en principios del barroco. La novela de caballería podría ser entendida como lo que sería hoy el bets seller. De alguna manera Cervantes se ubica dentro de esa tradición, pero para parodiar todo los recursos y todos los temas que tenían las novelas de caballería. Esa parodia le sirve para instalar el personaje desopilante, loco, que va más allá de la novela de caballería, para instalar una lectura completa y compleja del mundo que lo rodeaba: el mundo de la guerra, el mundo de los valores y en el marco de los valores que suponía Cervantes que tenía que tener España como Nación. El Quijote está trabajando continuamente sobre la autenticidad del lenguaje, el respeto, el amor y remontándose a ese ideal que era el caballero andante. El Quijote es una novela de caballería, no por el hecho de parodiar al genero va a dejar de pertenecer a él. Pero va mucho más allá.

Hoy el Quijote es sinónimo de entereza moral, valentía y rectitud. El Quijote sale a reestablecer el orden moral en un mundo cada vez más convulsionado. Sale, como los caballeros andantes de los libros que lo volvieron loco, para poner fin a desigualdades e injusticias. Hoy, cuando alguien se enfrenta con quien es más poderoso que él, en una lucha en discordancia de posiciones, se dice que está llevando adelante una pelea quijotesca. La lucha contra los molinos de viento es todo un símbolo de esta valerosa actitud.
-¿Cree Usted que a través de la literatura, o el arte en general, se puede cambiar, aunque sea en algo, el rumbo de las cosas? Me refiero a mejorar la calidad de vida de las personas...
- La literatura tiene una función social, no es solamente una practica como función al placer, sino que tiene una función social en tanto y en cuanto que puede modificar hábitos, percepciones del mundo, instalar nuevos valores, mostrar ciertos aspectos de la realidad que no pueden ser mostrados de otra manera. Al ser el Quijote una gran obra, que toca casi todos los temas que preocupan al ser humano, obviamente que su lectura va hacer pensar en un montón de cosas. Ahora, qué puede modificar, todo dependerá del lector. Yo puedo leer La Biblia 50 veces, pero doy la vuelta a la esquina y me robo un cigarrillo, o sea que su lectura no me modificó, entonces depende del sistema de valores que tenga el lector.

No sabremos tal vez nunca con total y absoluta certeza si el mensaje de Cervantes es que sólo un loco podría intentar cambiar y luchar por un mundo más justo, si nos quiso mostrar un prototipo sobre valentía y honestidad, o tan sólo se le ocurrieron una cuantas historias ingeniosas, pero lo seguro es que el tiempo es el que determina la magnitud y grandeza de una obra, y en eso no hay quien compita con el Quijote: es un molino de viento invencible, que hoy valoramos y leemos con el respeto y convicción de que se trata de la obra fundante de la novela moderna.
- ¿Es el Quijote la mejor novela escrita en español?
- Eso tiene que ver con la prensa y toda una serie de cuestiones que hay en torno del Quijote, pero hay otras novelas, anteriores y posteriores. Lo que pasa con el Quijote que es una especie de mojón, de referencia para decir que aquí tenemos la primera gran novela en lengua castellana y sirve de modelo para toda la producción posterior. Es un clásico. No digo que sea la mejor novela, porque yo puedo decir que es “Cien años de soledad”, que a sido más leída que el Quijote, pero yo no puedo decir si me quedo con una o con otra. Son dos cosas distintas.¿Cómo comparo? Hay 400 años entre una y otra. Pasa que el Quijote es un referente que no puede ser evitado y debe ser tenido en cuenta por su magistralidad, por su maestría, por ser conductor de la novela moderna. Es la que inaugura el genero de la novela española. Lo que no quiere decir que después no se halla escrito nada, incluso mejor que Cervantes.

Algunas frases memorables de Don Quijote:

- Sobre las caballería andante:“De la caballería andante se puede decir lo mesmo que del amor se dice, que todas las cosas iguala”
- Sobre Dulcinea: “ Su hermosura, sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de belleza que los poetas dan a sus damas”
- Sobre los valores:“Los obstáculos mas grandes, nuestras propias indecisiones, nuestro enemigo mas fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa mas fácil, equivocarnos; las mas destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos mas peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones mas gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén”.

Agradecemos enormemente al Magíster Fabián Mossello por su conocimiento y tiempo puesto a nuestra disposición.

Daniel Castoldi
Nota originalmente publicada en Revista Cultural Compartiendo.