Ricardo interpretando "El Quijote de la Mancha", ocho años después de la primera presentación de QUIJOTADA.
El ejercicio de la docencia desencadena a veces encuentros profundos al punto de atravesar el tiempo, la actividad misma redireccionándola, y el Alma…
Moría el siglo XX en sus últimos mil novecientos noventa y tantos cuando Ricardo Daniel Díaz Andrada y su maestro se encontraban como nunca antes lo habían hecho. Se encontraban en un hacer que los entusiasmaba al punto de “distraerlos” de su rutina áulica, curricular, escolar…monocorde y previsible, según miradas que no tardarían en caerles como pesadas rocas en medio de la ilusión.
Ricardo, cinco compañeros y su maestro habían comenzado a escribir historias y osado autoproclamarse creadores de un taller. El taller Literario…Pero no sabían ellos que, en realidad, estaban iniciando un camino que los trascendería y que se volvería transitable, cautivante para tantos…Tampoco sabían que trabajar con los tan mentados, referidos, citados, proclamados, esgrimidos: “entusiasmo, motivación y compromiso” les acarrearía tanto placer y tanta lucha.
Todos estaban encantados con el nuevo taller que como un recién nacido tenía sólo miradas habilitantes. Todo admiración, todo caricia. Todo era beso.
Pero los BB´S crecen. Ocupan espacios. Dicen, transmiten y generan. Comienzan a ser Otros de verdad. Dejan de ser sólo lo que los ojos del que mira al recién nacido sueña, imagina, proyecta…
En la siguiente nota, Ricardo, que jugó a llamarse “Borges” en el taller Literario y que hoy por hoy es “RICHARD” para los que lo admiramos contar ese camino hacia la QUIJOTADA actual. Narra el recorrido desde aquel taller a esta Asociación Civil. Delata su crecimiento cuando dice, como dice, una historia que no necesita olvidos para indultarse nada. Esta historia que hoy nos cuenta y que lo encuentra con 21 años y aquella misma mirada absoluta de los 9 cuando me miró y me marcó un rumbo inclaudicable, por primera vez…
Escuchar a Richard reconstruir a QUIJOTADA desde su mismísima prehistoria es asistir al encuentro más profundo con el deleite de las pequeñas cosas.… “Y uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia, pero su tren vendió boleto de ida y vuelta. Son aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón. Como un ladrón te asechan detrás de la puerta. Te tienen tan a su merced como a hojas muertas que el viento arrastra allá o aquí, que te sonríen tristes y nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve”… (*)
(*) Lucía. Joan Manuel Serrat.
Richard ¿hablemos del comienzo de QUIJOTADA?
Yo creo que fue cuando creamos el taller Literario en el grado. Empezamos armando historias, todos íbamos tirando ideas que le maestro escribía y así creábamos cuentos hermosos. La madrina del taller era la Profesora Marta Parodi, un lujo, que nos ayudo muchísimo.
Cuando estaban terminados lo armábamos y los anillábamos, nosotros también le hacíamos las ilustraciones.
Luego venia la presentación que era en el IPEM 322. Previo a la presentación la Sra. Marta leía partecitas del cuento, luego hacia un comentario y por último los chicos hablaban y respondían preguntas del público. Asistían padres, maestros y todo el público que luego nos compraban los libros.
Me acuerdo que con el dinero de la venta comprábamos el material para el próximo.
El taller duró 3 años y en el 2000 empezamos a leer Don Quijote de la Mancha, todos los días leíamos una hora en el aula y era apasionante. Todos esperábamos el día siguiente para saber cómo continuaba la historia. Yo de entrada ya era Don Quijote, era como si lo hubieran escrito yo, sentía algo muy profundo, me gustaba mucho escuchar cuando lo leíamos y comentábamos, masticábamos mucho cada aventura. Era muy lindo, aprendíamos muchas cosas: quedamos muy metidos en la historia y en los personajes, yo lo sentía con una emoción muy grande.
Bueno, y vino la idea de adaptarla al teatro y nos pusimos en esa tarea. Logramos a fin de año representarla en una escena. Son muy lindos recuerdos. Así nació QUIJOTADA.
¿Cómo se sigue esta actividad?
Bueno, al año siguiente, llamamos a la Directora y le propusimos hacer un taller de teatro, ella acepto, el primer inscripto fui yo. (Ricardito Andrada) éramos 7 en total.
Me acuerdo que ensayamos primero en la escuela pero a las maestras le molestaban mucho los ruidos, la música, entonces nos prestaron un garage en la calle Marcos Juárez que era de la Señora Mónica de Garlascheli. Esta Señora fue muy amable, nos atendía como reyes, cuando estábamos ensayando nos servía jugos con bizcochos, tengo muy buenos recuerdos de ella. En ese garaje se construyó nuestra primera obra en tres actos: DON QUIJOTE DE LA MANCHA.
¿Te acordás como conseguimos el materia para la escenografía?
Vamos a contar, no había un mango para nada. Entonces ¿Cómo hicimos?. Fue con nuestras propias manos, fuimos a un cañaveral aquí en Villa Nueva y juntamos cañas que traíamos en un carrito, pero ocurrió que no nos dejaban entrar esas cañas al aula, entonces las escondíamos en un rincón. El aula era nuestro mundo. Bueno con esas cañas que limpiábamos y cortábamos hicimos los molinos y después vino la pregunta ¿Cómo las forramos? Nos pusimos entre todos a pensar y decidimos juntar etiquetas de cigarrillos, conseguimos más de mil y las fuimos pegando una a una y así armamos los molinos de viento, quedaron hermosos como si fueran de oro y plata, porque hicimos uno con etiquetas doradas y otro con etiquetas plateadas. También de la misma forma hicimos las espadas. Me acuerdo que lo único que compramos fue una cartulina negra juntando moneditas, también aprendimos a hacer engrudo y las cañas las atábamos con alambre que cada uno traía.
¿Te acordás como se consiguió la ropa?
Si, en todo el vestuario colaboraron los padres, me acuerdo como armaban los miriñaques con telas y cintas de papel, también hicimos el vestido de Dulcinea, la ropa y la coronita.
¿Cómo se pagaron las luces y sonido?
No me acuerdo bien pero creo que fueron a hablar con gente de Acción Social, hay que decir que la Municipalidad de Villa Nueva nos apoyó desde un principio.
Y llega el estreno…
Si, ya estamos en Octubre del 2000 llego el momento tan esperado y la presentación la hicimos en la escuela República de Bolivia. Me acuerdo que había que hacer un reconocimiento del escenario. El recorrido es importante porque en mi caso primero tengo que poner pila porque tengo que saber a dónde piso, tengo que ir con mucho cuidado y recorrer el escenario todas las veces que haga falta.
Bueno a la tardecita arrancamos con Don Quijote. No se podía creer lo que estábamos haciendo. Yo no salía de la emoción. Mira hasta donde llegamos me decía Carlitos, estábamos emocionadísimos, había salido todo gracias a nosotros, empezando, desde cuando no nos dejaban entrar las cañas al aula, en ese momento no lo podíamos creer, era un sueño, era grandioso, me temblaban las manos, y no habíamos dejado de lado nada de la escuela porque cuando hacíamos los molinos aprendíamos matemáticas y cuando leíamos la obra trabajábamos lengua.
Era hermoso maestro ¿no?
Contame ¿Quiénes te fueron a ver?
Fueron todos, los maestros, la familia, los del Consejo Deliberante, el Intendente, el Doctor Donato Ansalone. Les encanto, había montones de chicos, fue hermoso, nunca me voy a olvidar, también había periodistas, uno nos hizo una nota muy linda que salió en El Diario.
Contá como te sentías interpretando Don Quijote.
No podía salir del personaje, yo digo que tengo mucho de Don Quijote porque supe salir adelante, yo tome cosas de él, seguí adelante, como si hubiera sido siempre Don Quijote, como él tuve muchas peleas en la vida y seguí adelante, siempre adelante.
En una oportunidad te resbalaste ¿Cómo fue?
Porque el piso era diferente del que habíamos ensayado y cuando fuimos a hacer la escena de la lucha con los molinos de viento, pegábamos cada resbalada. Pero nosotros seguíamos.
¿Te acordás como elegíamos la música?
La música de Don Quijote era hermosa, suave muy serena, muy delicada. Me acuerdo que buscábamos entre todo lo que Ud. traía y había música que no nos gustaba, tardamos mucho para relacionar y encontrar lo que debía ser. Pero salió muy linda, la armamos nosotros y Ud. nos orientaba.
¿Cómo fue después?
Habíamos recibido muchas felicitaciones de toda la gente. Me acuerdo que un periodista nos preguntó ¿y a qué hora viene? ¿Cuál es la próxima?. No sé porque yo me acordé del cuento que habíamos escrito “Mariposa Negras” y me salió “Drácula”. Porque no Drácula también puede ser parte de nosotros. Esta fue la última vez del Quijote.
Bueno llegamos al año 2001. No sabíamos que íbamos a hacer, teníamos idea de Drácula pero no sabíamos por donde enmpezar. En esos días el maestro fue a ver Drácula a Córdoba. Luego pudo contactactarse con Pepe Cibrián. Después de muchos viajes y charlas sobre el grupo y el proyecto se logró entusiasmarlo, y que nos adaptara su obra. Y comenzamos a trabajar con DRÁCULA APASIONADO.
Ya en este momento se habían sumado otros chicos de la escuela. Me acuerdo que Pepe mandó muchos (Mail) en uno nos felicitaba y nos decía que siguiéramos adelante y que estaba muy emocionado.
También mando una carta por correo que estaba dirigida al grupo, allí decía muchas cosas de Don Quijote, a todos nos hizo muy felices, me acuerdo que Ud. maestro lloró.
¿Cómo fue creciendo Drácula Apasionado?
Me acuerdo que Ud. decía al principio “esto está muy verde pero después todos nos pusimos las pilas y cuando ya iba saliendo Ud. nos decía; ahora están madurando”
¿Te acordás como se hizo el vestuario?
Trabajando los padres, con ropa donada o telas, las madres cosían. Lo que no se conseguía en donación el maestro lo compraba.
Y el estreno de Drácula Apasionado?
Como no me voy a acordar, fue en la Escuela Bolivia, también se lleno de gente, fue hermoso, se hicieron notas y se acercó alguien que nos sugirio llevarlo al Teatro Verdi. Después pasando unos días recuerdo que lo presentamos en el Auditorio Dr. Antonio Sobral. También fue una gran emoción el actuar es ese escenario.
Después vinieron los viajes…
Si, estaban las invitaciones pero no la plata para pagar los viajes. Bueno aquí nos pusimos a trabajar todos con los padres, hubo algunas donaciones pero lo más lindo era el trabajo de todos, vendimos pollos, pastelitos, empanadas.
¿Te acordás de aquellos padres trabajando?
Sí, me acuerdo que todos colaboraron, nos juntamos en alguna casa donde se hacían las empanadas y de allí salíamos 2 o 3 a repartir.
Bueno cuando tuvimos ya el dinero se contrato un ómnibus de una empresa y salimos para Córdoba, nos acompaño la Directora de la escuela y maestras.
Actuamos en el Complejo “Don Orionne” de la ciudad de Córdoba.
Me acuerdo que Drácula Apasionado tenia 3 escenas Drácula terminaba solo y llorando, con el final muy fuerte. La gente siempre recordó a Drácula llorando, era muy emocionante el final.
¿Continuaron los viajes?
Si, hubo más viajes, no me acuerdo bien pero me parece que a Hernando, a Río III.
¿Después qué viene?
Y viene un nuevo proceso de creación y hubo que mejorar muchas cosas, costó bastante, en este momento empezaron a llegar otros chicos, algunos eran del IPEM 322. Como éramos muchos la Directora ya no nos permitía nada, no nos quería dentro de la Escuela (creo que no nos quiso nunca)de manera que ya no teníamos un lugar.
Por suerte nos fue cedido el local Evangélico frente a la plaza, allí ensayábamos.
En este momento ya estábamos ensayando el Jorobado era el año 2002, costó mucho pero salió y la presentación en E’OTCHAN fue hermosa. Estábamos todos muy ansiosos y para colmo fue una noche de tormenta y cortes de luz que a nosotros, mágicamente no nos afectaron. Se llenó de gente, todo salió muy lindo. Yo hacía el personaje de Frolo.
De aquí surge una propuesta para ir a la presentarla al auditorio de Luz y Fuerza.
Y surge la invitación para participar en el festival de Teatro en Rio III y nos pusimos en marcha. Me acuerdo que viajamos con la Profesora Esther, algunas maestras, Mauro y la Directora, que no estuvo muy cómoda. Estuvimos 3 días compartiendo con otros grupos de teatro de distintos lugares del país. El lugar donde dónde paramos era muy cómodo y no me olvido del recibimiento que nos hicieron, con batucadas, canciones y aplausos. Nos fue muy bien y todos se portaron correctamente. Despues de Rio III viene la actuación en Villa María y después nos separamos de la Escuela en la que habíamos nacido. Entonces surge el nombre QUIJOTADA.
Muchos chicos creían que QUIJOTADA se terminaba pero yo estaba seguro que no ¡YO NO!. Se siguió ensayando en la calle Marcos Juárez los sábados por la mañana y cada vez había más chicos, ya éramos más de 30.
¿Después de esto viene el viaje a la Rioja?
Si en el año 2004, fuimos invitados por AVINA. Conocimos a un Sacerdote Rafael Cifré (Seminarista de Monseñor Angelelli) él estaba trabajando en Chepes y nos ayudo mucho. AVINA subsidio la presentación del Jorobado de Paris en 2 funciones.
Después de este viaje viene alguien que quiere conocernos que es Ariel Torti que trae datos de INCIDE, pasa por Villa María y allí hace el contacto, le presentamos el proyecto, le interesó y allí viene el primer subsidio. Con este dinero se compró el primer equipo de música para ensayar.
Cuando empezamos solos fue una gran liberación, en la escuela no podíamos ni mencionar QUIJOTADA. Era palabra prohibida.
Después vino la idea de hacer El Retrato de Dorian Gray y aquí empezamos a ensayar en el CENCAR.
Aquí en Dorian yo hacía en los ensayos el personaje de Basil, pero resulta que otro chico decide probarse y queda. Yo le dije: -Maestro no hay ningún problema, no me sentí desplzado, yo había representado al Quijote, a Drácula, en el Jorobado a Frolo, no hay ningún problema le dije, ya había hecho papeles importantes.
Bueno después de un tiempo pasamos a ensayar en el IPEM 322.
Bueno, pero es cuando dejaste QUIJOTADA…
Fue por mí, yo tenía muchos problemas en la vista, no veía en la oscuridad y creí que iba a ser una carga para los chicos, no quería molestar, que me estuvieran cuidando.
Primero sentí que me faltaba algo pero también que me iba a dar un tiempo. También es este momento ya estaba reacomodando mi vida, empecé a trabajar, a estudiar, había cambios, pero yo por dentro sentía que Don Quijote me acompañaba que algo dentro de mí me decía que ya se iba a dar el momento de volver, que siguiera adelante. El teatro era mi vida, fue siempre mi vida.
¿Qué recuerdos tenés de aquel maestro?
Para mí era tranquilo, pero una vez paleamos por una letra de la obra que yo no sabía muy bien.
Estuvimos peleados dos o tres semanas, era a full la pelea. Después uno de los chicos me dijo: Richard tenés que hablarte con el maestro, me puse las pilas y le hablé y Ud. me dijo; vos poné tu parte yo pongo mi parte.
Era una pelea por defender lo que debía ser, Ud. quería que supiéramos muy bien la letra y estaba bien yo me puse las pilas y mucha voluntad y siguió todo bien.
En el año 2006 cuando estrenamos Drácula en el Teatro Giuseppe Verdi, te entregamos un reconocimiento ¿Qué significó eso para vos?
Me sentí muy emocionado, como si me hubieran devuelto la mitad de mi vida, como si nunca me hubiera ido de QUIJOTADA. Mientras actuaban los chicos, yo cante todo el tiempo, seguí toda la obra, me gustó mucho. Estaba hecha con muncha energía. Sentí que la gente lloraba, fue muy emocionante y fue alhí cuando sentí que algo dentro de mí me decía “volvé”. Fue algo muy raro, sentí que los chicos que estaban actuando tenían la otra parte de mí.
Mientras estuviste fuera, ¿estabas al tanto de cómo seguía QUIJOTADA?
Sí, me encontraba siempre con chicos que todavía estaban, con el Meman , el Monín que me contaban y me mantenían informado.
En diciembre del 2008 te invitamos para interpretar Don Quijote nuevamente ¿Qué sentiste?
Fue como si yo me encontrara de nuevo con lo que considero mi 2º familia, me encontraba con mi otro yo, con mi otra mitad. Estaba tranquilo, porque sabía que me iba a salir bien. Aquí está mi otro yo, mi alma. Cuando Ud. hizo la presentación, por dentro lloré, porque fue un momento muy lindo.
Ahora que estoy adentro nuevamente y veo como creció QUIJOTADA es maravilloso y siento que QUIJOTADA va a seguir creciendo, hay mucha energía.
Bueno, para cerrar esta historia me quedo con esta pregunta ¿Esos dos molinos, te acordás que hicimos con ellos?
Como no me voy a acordar, si me lo dieron a mí y me los llevé a mi casa, también la capa de Drácula.
Pero cuando me fui a vivir al campo me despedí de los molinos, fue muy triste porque fue como separarme de algo que era muy mío.
¿Qué diferencia encontras entre esta QUIJOTADA y aquella otra del garage?
Bueno, igual no es, hay diferencias, por ejemplo ahora tenemos todo un vestuario, donado o comprado.
Antes era todo casero. Hay muchas cosas distintas pero la misma QUIJOTADA que creció y va a seguir creciendo. Algunos chicos se fueron pero sé que van a volver como hice yo. Cuando acomoden su vida sé que van a volver. Pienso que deben extrañar.
¿Y los maestros de aquélla QUIJOTADA?
Recuerdo mucho a la Señorita Ester me gustaría que ella volviera
Si tuvieras que elegir a alguien para que te vea actuar, ¿a quién elegirías?
A Pepé Cibrián, me gustaría que venga, que nos vea actuar, me gustaría mucho hablar con él.
Charla entre el QUIJOTE Ricardo Andrada y su Maestro.
Nota originalmente publicada en "QUIJOTADA, La Revista", Edición Nº 3.
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